Que esta Navidad nos encuentre a todos buscando una luz en el cielo para pedir amor y paz para todos los rincones de este mundo.
Espero que el espíritu de la Navidad se instale en todos nuestros corazones y nos permita reflexionar acerca de la forma de acercarnos y llevarnos mejor como lo que somos: hermanos.
La Navidad debe ser sinónimo de hermandad y compañerismo, por eso deseo que esta natividad traiga consigo aires de reconciliación y esperanza para todos los corazones.
La Navidad no tiene espíritu, es espíritu… de fraternidad, compasión y tolerancia. Dejemos que entre en nosotros y que haga posible esta transformación tan necesaria.
Jesús nació para darnos el perdón y la esperanza de un mundo mejor. Déjalo entrar en tu hogar y en tu corazón, ya verás que el milagro es posible.
No es necesario cerrar los ojos para pedir un deseo, cuanto más abiertos los tengas, mejor podrás recibir a la Navidad en todo su esplendor.
La Navidad ya se siente en el aire en sus perfumes, en sus texturas y en esas ganas de estar juntos que florece en esta época del año.
La Navidad es el momento que tenemos para desarrollarnos y mostrar al mundo que las prisas, el dinero y el estatus, no importan; lo que importa es la verdadera esencia del ser humano.
La Navidad se viste de blanco para mostrar la pureza que reside en ella y que la convierte en su razón de ser.
El ángel de la Navidad despliega sus alas para que todos veamos nuestros deseos hechos realidad y podamos transmitir la energía que vibra en nuestros corazones.
El propósito de la Navidad es recordarnos que hay un niño tierno y vulnerable que vive en cada uno de nosotros y que está esperando que lo llenemos del amor que solo esta época del año trae a nuestros corazones.
¡Feliz Navidad! Celebremos juntos la posibilidad de estar todos unidos y en sintonía en un solo corazón.
Les deseo a todos una muy feliz Navidad y que todos sus deseos se hagan realidad para así pintar sonrisas en los rostros que con anhelo esperan el milagro de la natividad.
Que la Navidad nos llene de dicha y caridad; este es el momento de dar y recibir sin pensar de quién vienen los regalos y a quiénes le damos los nuestros.
El alma de la natividad reside en cada uno de nosotros durante trescientos sesenta y cuatro días y espera para poder manifestarse durante veinticuatro horas de pura magia y solidaridad. ¡Feliz Navidad!
La Navidad es un viaje en el tiempo y en el espacio. Nos traslada a nuestros días de la infancia y nos hace volver a nuestro hogar.
La Navidad es ese momento en que todos nos unimos dejando de lado nuestras diferencias y acallando el ensordecedor silencio con bonitas frases de fraternidad.
Cuando la Navidad se acerca, los resentimientos y recelos se alejan a la velocidad de la luz. Pongámonos la meta de no dejarlos volver nunca más. ¡Que tengas todos la mejor de las Navidades!
